Quiero
empezar estas palabras, como cada vez que la encontraba en algún lugar de
nuestro querido COLEGIO NACIONAL, diciéndole BUEN DÍA SUSANA.
Y
como UD sabe, desde que era su alumno, expresarme a través del papel no es mi
fuerte, por lo tanto, estas palabras
surgen de lo más profundo de mi corazón.
El
ser humano durante el paso en su vida terrenal, va cumpliendo una serie de
ciclos.
Y
hoy estamos aquí para festejar la culminación de uno de esos ciclos.
Hace
un par de semanas, me preguntaron, si yo era ex alumno suyo, y si podía
preparar las palabras de despedida para Ud. La sorpresa fue increíble, la emoción
fue muy fuerte, y la responsabilidad era mayúscula, porque, ya no tenía que
hablar de profesor a alumno, sino de alumno a maestro.
Digo
maestro porque UD Susana ha pasado la barrera de ser una docente, para
convertirse en una Maestra de Vida.
Afirmo esto porque he tenido el privilegio de
conocerla desde muchos roles:
-partiendo
de cuando era un adolescente teniéndola como profesora de Geografía Económica, donde
hacia esfuerzos terribles para que casi 40 varones conocieran y aprendieran
amar a nuestra hermosa Argentina.
Posteriormente,
como Vice rectora y luego como Rectora, por casi 20 años. Durante ese periodo puedo
destacar rasgos de su personalidad que marcaron a fuego la vida de nuestro
colegio:
-
Es Ud. una luchadora incansable, una
topadora, una llama ardiente.
Esto
me recuerda a un cuento del escritor
Eduardo Galeano que dice:“Un hombre de un pueblo de la costa de Colombia, pudo subir
al alto cielo. A la vuelta, contó que había contemplado, desde allá arriba,
la vida humana. Y dijo que somos un mar
de fueguitos".
El mundo es eso- reveló-. Un montón de gente, un mar de
fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No
hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos
los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de
fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas
que no se puede mirarlos sin parpadear, y quienes se acercan, se encienden.”
Y
este último fuego, es SU fuego, sino pregunten a presidentes, gobernadores,
intendentes, ministros y demás funcionarios que sufrieron el calor de esa llama que Ud. irradia.
Cuantas
obras, cuantos proyectos, cuanta entrega (sino miremos este salón de actos, la declaración
de Monumento Histórico Municipal y Provincial,
la lucha por recuperar la esquina Mitre, obras sobre calle Santa Fe y
Tucumán, sala de informática y cuantas
más.
-
Es Ud. una formadora excepcional:
sino pregunten a los alumnos de las charlas diarias a las 7,40, con frío o calor, y ella estaba allí, hablando a sus
alumnos, con micrófono o sin él, destacando los logros o retándolos por alguna situación
difícil, como madre que dialoga con sus
hijos.
Quizás
muchas veces usted se preguntó, si toda esta entrega valía la pena, Si algo
cambiaba. Y la respuesta la encontramos en estas palabras de la Madre Teresa de
Calcuta “A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en
el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota.”
-
Es Ud. una Apasionada por su trabajo:
verla todas las mañanas con su escritorio a cuestas, ojo, esto es literal,
todos los días iba y venia de su casa al colegio con su valija, bolsos y
carpetas. Era la última que salía del colegio, no había sábados ni domingos, y
muchas veces ni vacaciones, porque cuando no estaba cuidando el salón de actos,
estaba controlando las obras que se hacían.
Porque lo que Dios no le dio en estatura física, la
premio con un espíritu inconmensurable.
Una
anécdota; en una oportunidad voy entrando al colegio y una de las Vice rectoras,
me pide por favor que vaya a ver a la Rectora
porque estaba muy mal. Entré a su oficina, Susana estaba llorando, y me
comentó que estaba muy angustiada por la licitación de la obra sobre calle Tucumán,
y que tenía miedo de que le hicieran meter la pata.
Entonces
me dijo: - “Carlitos”, acompáñame, porque hoy se abren los sobres de la licitación.
Salimos
del colegio y era tanto el dolor y el cansancio que ella tenía, que se apoyó en
mi brazo, y así caminamos tres largas cuadras. Todo se veía negro.
Pero
fue suficiente que ingresáramos en la oficina donde se realizaba la licitación,
Y exploto, broto la llama, el fuego, y cuando se acerco el funcionario que tenia a
cargo la licitación, para saludarla con un beso, ella le dijo: -mira petiso, te
conozco desde hace muchos años, y vos me conoces a mi, así que si algo sale mal
te voy hacer…………. (irreproducible).
Creo
que todo esto la muestra de cuerpo entero, pasar del llanto, la angustia, el dolor, al frente, imparable, con toda su fuerza y
vigor.
En
conclusión: Una persona de una transparencia total: lloraba, reía, se enojaba, todo como hace una madre con sus hijos.
Por
que en definitiva USTED Susana es:
LA GRAN MADRE DEL COLEGIO
NACIONAL
Muchas gracias.
Que
Dios y María la protejan.
San Juan, 24 de Abril de 2015
1 Comentarios
Maravillosas palabras que emocionan a quienes tuvimos la oportunidad y la dicha de tener a Susana como rectora!
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